La Cruz es también medicina, para el alma. Esta puede ser la conclusión que sacaran algunos de los jóvenes que estuvieron presentes con el prelado diocesano.
Durante casi una hora, D. Antonio Ceballos, dirigió una catequesis a los participantes del Encuentro Diocesano de Juventud que está teniendo lugar durante este fin de semana en la ciudad de Cádiz. Tras sus palabras, los jóvenes pudieron dirigirse a él libremente con cuestiones actuales que preocupan a las nuevas generaciones de gaditanos y ceutíes.
El lugar escogido fue la Facultad de Medicina, junto al Teatro Falla. Después de la misa que hubo esta mañana en la Capilla de las Hermanitas de la Cruz, se dirigieron en procesión con cantos y una espontánea alegría, propia de la edad.
EMOTIVO ENCUENTRO DE LA CRUZ EN LA PLAZA FRAGELA
Un grupo de vecinos de la Casa Fragela (conocida también como la Casa de las Viudas) esperaban ilusionados y puestos en fila el paso de la Cruz por delante del Teatro Falla. Su intención, besar la Cruz de Juan Pablo II y saludar con un beso al Obispo. En sillas de ruedas o con sus propias banquetas, uno a uno fueron besando cada uno de los símbolos de la JMJ.
Un encuentro que no estaba organizado y que hicieron saltar las lágrimas a más de uno de los que allí se habían acercado. Niños y mayores, jóvenes y adultos, nadie se ha quedado indiferente ante la Cruz y el Icono de María. En el momento del beso estuvo acompañado de aplausos, canciones y ritmos de esperanza que levantaron el ánimo de los más ancianos.
Jubilosos por esta inesperada actividad de sábado, acompañaban los cantos con sus manos alzadas, aplaudiendo, dirigiendo besos a los allí congregados y, por supuesto, al Icono de la Virgen y a la Cruz de la JMJ. Cariñosos y afectuosos con todos a pesar de suslimitaciones físicas, pero aún con ganas de vivir y transmitir su fe sencilla a los más jóvenes, sean sus nietos o no.