Excursión a Vejer y Peregrinación a la Oliva

Juveniles 

IMG_7284El pasado sábado 6 de Febrero tuvo lugar la peregrinación al santuario Nuestra Señora de la Oliva para ganar el Jubileo. Organizada por la Asociación Quercus Teen, que colabora con la Pastoral Juvenil de nuestra diócesis. Un grupo de unos ochenta chicos y chicas de entre 13 y 15 años, junto con sus monitores y catequistas provenientes de diferentes sitios de la provincia, entre ellos Puerto Real, San Fernando, Chiclana, Vejer , Cádiz y los Barrios, se reunieron en Vejer para peregrinar y ganar la indulgencia de este año santo de la Misericordia.

La jornada comenzaba con mucha expectación algunos se conocen de encuentros anteriores, otros son nuevos y para romper el hielo nada más bajar del autobús se hacen unos juegos. A continuación la delegada de infancia junto con el concejal de juventud nos dieron una calurosa bienvenida. Fuimos acogidos en la parroquia del Divino Salvador, por el párroco Don Antonio Casado y tras una oración un técnico del ayuntamientos nos hizo un recorrido por la Iglesia y el Casillo, tras la cual, comenzó una divertida gymkana por las calles empinadas de Vejer, preparada por el grupo Scouts, en la que los participantes además de llevarse unas buenas agujetas  también pudieron conocer muchos datos sobre este bonito pueblo de nuestra diócesis.

Para reponer fuerzas nos tomamos los bocadillos en un merendero parte del parque natural de la Breña. En este bonito paraje tuvimos tiempo para hablar sobre el Jubileo del año santo de la Misericordia y emprender de este modo nuestra peregrinación hacia el Santuario de la Oliva, en la que fuimos cantando, charlando y también hubo oportunidad para confesarse ya que nos acompañaron durante toda la jornada el padre Juan Ramón y el padre Jesús. Por fin llegamos a nuestra meta; el encuentro con nuestra Madre la Virgen y como broche de oro la Eucaristía, en la que poder disfrutar del encuentro con Jesucristo.  Y de este modo concluyó una jornada llena de risas, diversión, buenos momentos y presencia del Señor, subiendo al autobús, eso sí, no sin antes hacernos una bonita foto de familia.