Una Luz en la noche – 23 de septiembre
#NowJesus
El pasado día 23 de septiembre tuvimos la ocasión de llenar de nuevo de luz la calles de Cádiz. El grupo de los “centinelas” se reunió para evangelizar y para llevar a los jóvenes al Señor por medio de su testimonio de vida y su oración. En esta ocasión las calles “invadidas” por los centinelas fueron las de los alrededores de la parroquia de San Antonio, que estaban transitadas por jóvenes deseosos de conocer al Señor y de dar un sentido a sus vidas, aunque en algunas ocasiones ni ellos mismo lo supieran.
La jornada empezó reuniéndonos en el Seminario San Bartolomé a las 17.30 de la tarde. Previamente el equipo había estado preparando todo lo necesario para poder vivir esta experiencia juntos: decorado, coffe break, sala donde se iba a dar la formación,…Todo estaba preparado para acoger al grupo que aquél día sería una luz en la noche para los jóvenes gaditanos. Tras el primer encuentro en el coffe break, con la acogida y las presentaciones, y por supuesto con la merienda pasamos al momento de la formación. En este segundo encuentro fue llevada a cabo por D. Andrés Muñoz, formador del Seminario Diocesano, que nos puso en contexto acerca de cómo está el corazón del hombre hoy, de cómo está el corazón de los jóvenes con los que esa noche nos íbamos a encontrar. Nos habló sobre el deseo más profundo del hombre: la FELICIDAD, y de cómo el corazón del hombre está herido y necesita el Amor de Dios, y Dios necesita de jóvenes que les anuncien el misterio de este Amor de Dios. Tras la exposición de D. Andrés y un breve descanso algunos de los jóvenes del equipo nos expusieron en qué consistía cada ministerio: ministerio de calle, de acogida, de intercesión y de música. Todos teníamos que estar atentos a la explicada de todos los ministerios, ya que hasta que no estuviéramos en la iglesia no sabríamos qué ministerio nos iba a tocar. Así, de este modo uno se podía hacer a la idea de qué labor tenía que desempeñar si le tocaba en un ministerio u otro.
Tras este momento de explicación tuvimos el esperado momento de ¡las pizzas! Pudimos cenar juntos y seguir hablando y compartiendo entre nosotros. Después nos coordinamos para dejar todo el Seminario recogido e ir caminado hacia la iglesia. Allí nos esperaba el párroco y la labor de preparar todo el templo para la evangelización. Llegamos a San Antonio y mientras unos colocaban las velitas por el suelo o preparaban la mesa del fondo con papeles y bolis para las peticiones, otros se encargaban de colocar la lona de 3 metros de largo en la entrada de la iglesia para captar la atención de los viandantes. Cuando ya estuvo todo preparado tuvimos un momento de adoración y se fueron anunciando las parejas y los distintos ministerios que iba a desempeñar cada uno. Después de recibir la bendición del Santísimo salimos a evangelizar y a anunciar a los jóvenes el kerigma: Dios te ama y ha muerto y resucitado por ti. Así les invitábamos a entrar en la iglesia, donde les esperaban los encargados del ministerio de acogida, que les acompañaban por el pasillo central de la nave hasta llevarles a los pies de Jesús, expuesto en el Altar. Los jóvenes que entraban de la calle miraban a Jesús en la custodia; para algunos era la primera vez, otros ya había estado cerca de Jesús cuando eran pequeños, en otros casos su fe se había enfriado y ahora se ponían cara a cara delante de Dios,…Allí delante de Jesús los jóvenes exponían sus peticiones y también podía escuchar al Señor mediante su Palabra. Cuando ya se cumplió la hora de cerrar las puertas de la iglesia, todos nos reunimos de nuevo delante del Señor, pusimos en su Corazón a toda la gente con la que habíamos hablado en esa noche y tuvimos un breve momento de testimonios de los centinelas. Para concluir toda la noche recibimos la bendición del Señor y finalmente recogimos toda la iglesia.
Después de recogerlo todo parecía aparentemente que en aquella iglesia no había ocurrido nada, pero quizá los corazones de muchos chicos se acercaron al Señor, tanto del equipo de Una Luz En La Noche, como de los jóvenes que aquella noche pasaban por las calles circundantes a la parroquia de San Antonio. Repetiremos de nuevo esta experiencia el 17 de diciembre. ¡Estáis todos invitados!