Escuela de discipulado
Diciembre ’16
El pasado fin de semana del 2 al 4 de Diciembre se llevó a cabo la segunda sesión de la Escuela de Discipulado de este curso y allí nos reunimos algunos jóvenes junto con nuestro Obispo Don Rafael.
El viernes comenzamos con el alojamiento en las respectivas habitaciones y con la primera charla: la imitación de Cristo, la moral. Para poder evangelizar es importantísimo que la vida y las palabras vayan acorde, por eso nada mejor que conocer cómo debemos responder ante diversas situaciones que ocurren en nuestro día a día.
El sábado por la mañana continuamos hablando de temas de moral como, por ejemplo, cuáles son las fuentes de la moralidad del acto, la libertad, la conciencia, etc. Disfrutando en medio de éstos de un Coffee Break, para retomar fuerzas y continuar aprendiendo. Después del descanso, jugamos un kahoot para introducirnos en el tema de los mandamientos, en los que se concreta la ley natural. Por la tarde, después del almuerzo, pudimos disfrutar del gran partido F.C.Barcelona – Real Madrid, entre la pasión forofa y las risas de los jóvenes. Tras el partido, estuvimos hablando de los pecados, haciendo hincapié sobre los capitales, y nos explicaron las Reglas de Discernimiento de San Ignacio de Loyola. Un tema transversal a ese día fue la celebración de San Francisco Javier.
Después de ese largo día cargado de situaciones y aprendizajes difíciles de olvidar, ¡llegó el gran momento! El momento en el que los discípulos nos reuníamos con el Señor, nuestro centro. Así, tras de la misa pudimos disfrutar de un tiempo de comunión con Él, estando en adoración eucarística, mientras meditábamos el evangelio haciendo Lectio Divina.
La noche del sábado fue el culmen lúdico a un día cargado de actividades y emociones. Los jóvenes participamos en una velada en la que mediante el uso de la risa, fomentamos la unidad entre todos.
El domingo, tras el desayuno, el rezo de Laúdes y de profundizar un poco más en el Adviento, fuimos hacia la Santa Iglesia Catedral para participar en la celebración de la Eucaristía. Por último, tras el almuerzo y un momento de compartir nuestras impresiones en esta escuela, ¡pusimos fin a tres días plagados de risas, unidad, aprendizajes y de emociones!
El próximo mes serán los Ejercicios Espirituales en los que estamos deseando participar, ¿seremos capaces de permanecer un fin de semana entero en silencio? ¿De escuchar la voz del Señor? ¡Próximamente os lo contaremos!