Una luz en la noche

Crónica – 17 de diciembre

El pasado sábado 17 de Diciembre pudimos disfrutar de nuestra segunda Luz en la Noche en este curso. Comenzamos a las 17:00 horas con una pequeña merienda mientras acogíamos a los centinelas.

Posteriormente, pudimos disfrutar de una charla por parte del párroco de la iglesia de Loreto, D. Iván Llovet. Fue un momento muy bonito, en el que a través de la sencillez, pudimos llegar muy a fondo en cuestiones básicas en la vida de fe como son la Caridad y el amor a los hermanos.

A las 18:30 h. tuvimos un momento de descanso, en el que intercalamos gominolas y patatas fritas, con las risas y el intercambio de experiencias entre todos los centinelas.

 

A continuación se explicaron los diversos ministerios. En ese momento, los Scouts nos hicieron entrega de la Luz de Belén. Después cenamos y pasamos a la Iglesia de Santiago donde se llevó a cabo la evangelización.

 

Así, alrededor de las 21:00 h. comenzamos todo el proceso de decoración y preparación de la iglesia: colocación de antorchas en la calle, de los respectivos carteles,… Es muy importante que estén todos los detalles bien cuidados, para que cuando un joven aparezca por allí sienta realmente que esa es su casa y que Cristo lo espera. Utilizamos la luz de Belén cedida por nuestros hermanos Scouts y por eso, todas las velas  usaron dicho fuego procedente de la gruta de Belén dónde nació Aquel que nos llamaba.

 

Una vez que estaba todo preparado, realizamos una pequeña oración, nos distribuyeron según los distintos ministerios y nos dieron la bendición con el Santísimo. Es un momento muy emotivo en el que podemos ver realmente cómo Cristo cuenta con cada uno de nosotros y cómo, si participamos, es porque realmente evangelizar es nuestra propia necesidad.

 

Una vez acabó todo esto, pronunció D. Antonio Jesús López unas palabras de envío. En este caso nos recordó el ardor evangelizador de grandes Santos como San Francisco Javier y de notables sacerdotes como el Padre Loring, y nos hizo conscientes de que nuestra labor en ese momento, no era otra que cumplir la voluntad de Dios.

 

Fue una noche en la que pudimos encontrarnos con el fuego del Corazón de Cristo, que transformaba una noche fría en la calle, en la pasión de unos jóvenes que sin miedo a nada dejaron todo y siguieron la llamada realizada por el Señor a través de unos flyers de unos simples centinelas.