“Ella es un misterio de amor insondable, inabarcable e inagotable”
La parroquia de San Jose Artesano de San Fernando, acogió, el pasado viernes 7 de diciembre, la Vigilia de la Inmaculada presidida por el Obispo diocesano. La parroquia se llenó con los jóvenes, niños y adultos que acompañaron al prelado en esta celebración, así como varios sacerdotes, algunos de los cuales estuvieron confesando durante gran parte de la tarde.
La celebración comenzó con la Liturgia de la Palabra en la que se proclamó el Evangelio de la Anunciación, a la que siguió la Exposición del Santísimo Sacramento. Con el Señor expuesto se rezó el Santo Rosario mientras varios jóvenes ponían velas a la Virgen en señal de veneración y petición. Los participantes meditaron sobre la figura de la Virgen y las gracias que Dios hizo en ella. Como destacaba el Obispo en su alocución para esta jornada “el alma de María fue preservada de toda mancha de pecado original, desde el momento de su concepción. María siempre estuvo llena de Dios para poder cumplir con la misión que Dios tenía para Ella”. Tras la bendición con el Santísimo, los asistentes a la Vigilia pudieron compartir un momento de convivencia.