Juan Pablo II, bajo cuyo pontificado se comenzaron las Jornadas Mundiales de la Juventud ha sido nombrado patrono de la JMJ Madrid11, tras el anuncio de su beatificación esta mañana. El cardenal Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, ‘ministerio’ vaticano encargado de las Jornadas Mundiales, ha hecho pública esta noticia ante los más de 200 delegados de todo el mundo reunidos en Madrid para preparar la próxima Jornada. El cardenal Rylko ha recordado cómo Karol Woytila se consideraba “amigo de los jóvenes” y ha mostrado una gran alegría “por poder comunicar la noticia durante esta reunión de delegados”. Los asistentes recibieron en pie con emoción y un largo aplauso este anuncio.
Juan Pablo II siempre mostro su predilección por los jóvenes. En 1985, año en el que tuvo lugar la primera JMJ afirmó: “toda la Iglesia ha de sentirse cada vez más comprometida a nivel mundial, a favor de la juventud, de sus ansias y afanes, de sus aperturas y esperanzas, para corresponder a sus expectativas, comunicando la certeza que es Cristo”.
Sesiones de trabajo
En las sesiones informativas y de trabajo de estos días se han explicado todos los entresijos y datos de utilidad para los jóvenes que vendrán a la Jornada. La Jornada Mundial se ha tratado de principio a fin, de la A a la Z : Acogida a los jóvenes, Benedicto XVI,Comidas… Solidaridad, Transporte, Visados, Website.
Todo con un único objetivo: facilitar a los representantes las tareas de información y coordinación con los jóvenes que asistirán a la JMJ. Durante estos días se han tocado muchos temas, y se han resuelto decenas de preguntas: ¿Dónde dormirán los peregrinos?, ¿cuándo y dónde se celebrarán las actividades del plan cultural?, ¿qué contenidos tendrá la mochila del peregrino?
También han tenido ocasión de visitar las sedes donde se celebrarán los actos principales de la Jornada Mundial, como el aeródromo de Cuatro Vientos, donde se celebrará el acto más multitudinario de esta JMJ, en el que se espera la participación de unos dos millones de personas. Los trayectos de autobús han sido una ocasión única para conocer a personas de todo el mundo y palpar de cerca la internacionalidad de la Iglesia, como si de una ‘mini-JMJ’ se tratase.
El representante de Turkmenistán, en cuyo país sólo hay 150 católicos; el representante de Brasil que quiere que no sólo puedan venir jóvenes de Sao Paulo a la Jornada, sino recaudar fondos para jóvenes de la Amazonia; o con una joven noruega que compatibiliza su trabajo en la Ópera de Oslo con la coordinación del grupo de 60 peregrinos que tiene previsto acudir a la Jornada.
En el Ayuntamiento han sido recibidos por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, quien ha destacado que “la Jornada Mundial no es un evento más, sino que es un acontecimiento que constituirá una auténtica experiencia vital para miles de jóvenes procedentes de todo el mundo”. A la vez que ha afirmado que hará todo lo que esté en su mano para que “todo el mundo se sienta como en casa, y conseguir ser la mejor sede que hasta la fecha haya habido para una JMJ”.