Beato Carlo Acutis
Carta de nuestro obispo D. Rafael a los jóvenes
Queridos jóvenes:
Carlo Acutis ha sido beatificado,
un chaval de 15 años
Su historia ha impactado al mundo entero y se ha extendido por todas partes. Su beatificación reconoce que este joven italiano, con sus vaqueros y zapatillas, siguió a Jesús de tal manera que su testimonio marcó a sus amigos y su familia de modo que su vida ha cambiado. Quiso al Señor como a su mejor amigo y esto caló tan hondo en su fe que Carlo es ya beato y se ha convertido en un ejemplo para los jóvenes y adolescentes actuales.
Murió dejando un impresionante testimonio
Hace catorce años que murió pero su ejemplo y su consuelo está mas vivo que nunca. Una leucemia fulminante acabó con su vida, pero con su fuerte vivencia de fe dio testimonio de conformidad, paz y abandono en las manos de Dios. En ese tremendo trance dejó atónitos a los médicos y sanitarios por la madurez que mostraba y su profundidad espiritual. No se quejaba, decía que otros sufrían más que él y que no molestaran a su familia para cuidarle, etc. Se cuentan infinidad de ejemplos más. Al poco de morir cuantos le conocen piensan haber tratado a un santo y se encomiendan a el. Carlos falleció hace 14 años y su beatificación certifica que este joven italiano vivió de forma extraordinaria el seguimiento de Jesús. Ciertamente, su testimonio caló hondo entre sus amigos y su familia y progresivamente en la Iglesia hasta el punto de que, a los cinco años de su muerte, se inició el proceso diocesano de beatificación, el cual se ha visto cumplido el sábado 10 de octubre.
¿Quieres saber algo de su vida?
Nació en 1991 y pasó su infancia con su familia en Milán. Era como todos los niños en sus juegos y diversiones, le gustaba el fútbol, hacía reír a todos con sus tonterías sanas, le encantaba la informática y se entretenía con los ordenadores.
Sus padres, aunque no eran practicantes, le llevaron a colegios religiosos donde se inició en la fe, hizo la primera comunión y se confirmó. También encontró en el testimonio cristiano de su niñera polaca un gran ejemplo.
¿Qué tenía de especial este joven de apenas sólo 15 años?
Eso se preguntaba el Cardenal Vallini en su beatificación, y dijo: “Era un chico normal, sencillo, simpático, jugaba al fútbol, amaba la naturaleza y a los animales, tenía muchos amigos de su edad”. “Se sentía atraído por los modernos medios de comunicación social, la informática, era autodidacta, construía programas que –como señaló el Papa Francisco— usaba para transmitir el Evangelio para comunicar valores y belleza”.
En efecto, era aplicado y listo, pero llamaba la atención por su amor a la Eucaristía, de modo que aprovechó la informática para promover el culto a Jesús en la Eucaristía y los milagros eucarísticos. Manos a la obra se propuso hacer una exposición digital y promovió su difusión por todas partes. Carlos aconsejaba a los demás: “Encuentra a Dios y encontrarás el sentido de tu vida”. Repetía que nuestra meta es el infinito, que Dios es nuestra patria, y que solo debemos temer al pecado. Y afirmaba convencido que “todos nacemos como originales, pero muchos mueren como fotocopias”.
Tenía claro que la vida contiene un gran reto que depende de nuestra libertad. Por eso pone a Dios en primer lugar en todas las circunstancias de la vida y sirve a los hermanos, especialmente a los necesitados. Sus actos de generosidad hacia los débiles y desamparados ya delataban que en él latía algo grande.
“Era un chico normal, sencillo, simpático, jugaba al fútbol, amaba la naturaleza y a los animales, tenía muchos amigos de su edad”
“Dios te ama. Nunca lo dudes, más allá de lo que te suceda en la vida. En cualquier circunstancia, eres infinitamente amado”
Quería a Cristo con toda su alma
Jesús fue su mejor amigo que siempre lo ayudaba. No se puede comprender a Carlo si no se conoce este amor, y que él se sentía amado por Cristo. Le sentía siempre a su lado. Por eso se convirtió en su testigo, con toda su convicción y con la mayor sencillez. ¿No es esta la mejor síntesis de la fe, su secreto y su fuerza? Esto explica su amor por la Eucaristía en donde mantenía viva su relación con Dios y que el propio Carlos definía como ‘mi autopista para el Cielo’. Se le ha llamado el “primer influencer de Dios” y “ciberapóstol de la Eucaristía”. Se había lanzado al vacío sin fondo del amor divino siendo un niño y ya nada ni nadie podría sujetarlo.
Puesto que Carlos era un genio de la informática y ayudaba a sus compañeros de clase, también puso este don al servicio del Evangelio para transmitir el mensaje de salvación y el amor a Cristo. Es fácil comprender en su vida lo que el Papa Francisco os ha escrito a los jóvenes en su Exhortación Christus vivit: que Jesucristo no pertenece solo al pasado, sino también al presente y al futuro, porque Él es la Vida eterna.
“Dios te ama. Nunca lo dudes, más allá de lo que te suceda en la vida. En cualquier circunstancia, eres infinitamente amado”.
La segunda verdad es que “Cristo, por amor, se entregó hasta el final para salvarte”. Nunca olvides que «Él perdona setenta veces siete”. Pon tu esperanza en Él, que nada ni nadie te la robe. De este modo cada generación de creyentes descubre en Cristo un contemporáneo y un compañero de viaje.
La vida del nuevo beato fue corta, pero intensa y siempre llevada de la mano de Jesús por lo que se ha convertido en un modelo, sobre todo, para los jóvenes, porque nos hace descubrir el valor de la vida. Por esto mismo, no se puede perder en las cosas pasajeras y superficiales. No se dejó engañar con las apariencias de buena vida. Él encontró el tesoro de la vida en el evangelio.
Queridos jóvenes:
Carlo Acutis es un joven de nuestro tiempo, como cualquiera de vosotros, como tú, posiblemente, pero que ha sido conquistado por Cristo y se ha convertido en faro de luz para cuantos desean conocerlo y seguir su ejemplo. La fe no nos aleja de la vida sino que nos sumerge más profundamente en ella mostrándonos la forma de vivir de la mejor forma, con la alegría del Evangelio. Carlos vivió con dos fuertes motores que impulsaban su vida y la fortalecían: la Eucaristía, y la Virgen María, los dos pilares que sostienen su vida interior. Creía profundamente en la obra de la gracia y consideraba a la Eucaristía como su “autopista hacia el cielo” y el “Rosario la escalera más corta” para ascender a él, y el “arma más poderosa” después de la Eucaristía, para luchar contra el diablo.
Como se recuerda de él, “oración y misión” fueron los dos rasgos distintivos de la “fe heroica” de este nuevo beato, que en el transcurso de su breve vida lo llevó a encomendarse al Señor, en todas las circunstancias, especialmente en los momentos más difíciles. Amaba profundamente a la Iglesia que defendía sin dudar. Se sentía miembro vivo y creativo, que con su propia pertenencia contribuía al “vivir bien” de todos y a la misión de proclamar el Evangelio y la belleza de la vida en Cristo de toda la Iglesia. Jesús puede unir a todos los jóvenes de la Iglesia en un único sueño, «un sueño grande y un sueño capaz de cobijar a todos. Ese es el sueño por el que Jesús dio la vida en la cruz y que el Espíritu Santo desparramó y marcó con fuego el día de Pentecostés en el corazón de cada hombre y cada mujer” para que seamos hermanos (cf. Christus vivit, c.5).
Jesús dijo un día a los discípulos que le preguntaban: «¿Dónde vives?».
Él les respondió: «Venid y lo veréis» (Jn 1,38).
También a vosotros Jesús dirige su mirada y os invita a ir hacia Él. Dejad que resuene su voz en el corazón de cada uno para abriros a la alegría plena.
Escúchalo en tu parroquia, cofradía, asociación, colegio o universidad. Escúchalo en la vida de Carlos Acutis que respondió a su invitación. Hazte su amigo y pídele que te acerque aún más al Señor.
“También a vosotros Jesús dirige su mirada y os invita a ir hacia Él. Dejad que resuene su voz en el corazón de cada uno para abriros a la alegría plena”
¿Qué os parece?
Oración, Eucaristía, amor a la Virgen…, y un insistente afán por llevar la fe con el instrumento que tenía en sus manos y que sabía manejar de forma hábil, inteligente: Internet. Él, en una palabra, quería ser santo, y puso todo su empeño en amar a Jesús y al prójimo en este siglo y en esta cultura. Hoy es un testimonio luminoso para los jóvenes y un intercesor en el cielo.
Tú también puedes ser amigo íntimo de Jesús y un apóstol. Se puede ser joven y ser santo. El Señor te busca a ti, te quiere y te llama a estar con Él. Está muy cerca de ti y te espera en la comunión de la Misa, te habla en su Palabra, te pone en manos de María, su Madre, te acoge en su Iglesia. Si dejas que seduzca tu corazón experimentarás una inmensa alegría, la luz en tu caminar, verás el sentido de las cosas, y el consuelo de su amor te hará portador de un envidiable tesoro.
Recibe mi bendición
+ Rafael, Obispo de Cádiz y Ceuta
A 12 de octubre de 2020,
Fiesta de Ntra Sra del Pilar y memoria del Beato Carlo Acutis
Oración al Beato Carlo Acutis
Oh Dios, nuestro Padre, gracias por habernos dado a Carlo,
modelo de vida para los jóvenes y mensaje de amor para todos.
Tú has hecho que se enamore de tu hijo Jesús,
haciendo de la Eucaristía su “autopista hacia el cielo”.
Tú le has dado a María como madre muy amada, y has hecho que con el Rosario se convirtiese en un cantor de su ternura.
Acoge su oración por nosotros. Mira sobre todo a los pobres, a quien el amó y ayudó. También a mi concédeme, por su intercesión, la gracia que necesito:………
Y haz que nuestra alegría sea plena, conduciendo a Carlo entre los santos de tu santa Iglesia, a fin de que en su sonrisa siga resplandeciendo para nosotros la gloria de tu nombre.